Para conocer el pasado, los historiadores disponen de dos métodos: la arqueología y el estudio de documentos escritos.
La arqueología es la ciencia que estudia los restos materiales (herramientas, armas, poblados, enterramientos, etc.) y monumentos antiguos.
Arqueólogos excavando en un yacimiento |
Los documentos escritos históricos son las inscripciones, manuscritos, etc. que escribieron las personas que vivieron en otras épocas.
Manuscrito antiguo |
En esta unidad vamos a estudiar que las especies humanas existen desde hace más de 2 millones de años y que el ser humano actual existe desde hace 150.000 años, sin embargo la escritura es mucho más moderna, ya que se inventó hace 5.500 años. Entonces ¿cómo podemos estudiar la época anterior a la escritura?
Para saber cómo vivían antes de inventarse la escritura solamente podemos utilizar la arqueología. Gracias a la arqueología sabemos dónde y cómo vivían, qué comían, qué objetos, herramientas y armas utilizaban, pero no podemos saber qué pensaban, en qué creían o cómo se llamaban porque al no existir la escritura no pudieron dejarlo escrito. Esta época en la que aún no se había inventado la escritura es llamada Prehistoria. La Prehistoria es la época más larga del ser humano.
En cambio llamamos Historia a la época que comenzó cuando los seres humanos inventaron la escritura y llega hasta hoy. La historia tiene la ventaja de que, además de estudiarse con la arqueología, puede conocerse gracias a los documentos escritos que dejaron, así que además de conocer cómo vivían o qué objetos utilizaban las personas de esa época, también podemos saber qué pensaban, en qué creían o cómo se llamaban.
Gracias a la arqueología sabemos cómo vivían y gracias a la escritura sabemos cómo se llamaban. |
EL PASADO ESTÁ MUCHO MÁS CERCA DE LO QUE CREEMOS
La generaciones son los miembros directos de nuestra familia que podemos contar hacia atrás en el pasado (padres, abuelos, bisabuelos, etc.) y hacia delante en el futuro (hijos, nietos, bisnietos, etc.). En un siglo viven como máximo cuatro generaciones. Eso significa que un bisnieto nace, como mucho, cien años después que su bisabuelo (bisabuelo-abuelo-padre-hijo = 4 generaciones = 100 años). Teniendo en cuenta este cálculo, los familiares que nos separan de la Edad Media (pongamos por ejemplo la época de las Cruzadas en el año 1120) son menos de los que pensamos. Del 1120 a 2020 son 900 años (9 siglos) 9 siglos x 4 generaciones = 36 personas (como máximo) ¡Lo justo para llenar una clase del instituto! O sea, que si contamos 36 antepasados por encima de nosotros, esa persona vivió en la época de las Cruzadas.
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